miércoles, 28 de enero de 2009

Facebook


En un principio fue el ordenador personal. Le siguió el desarrollo de la informática para tontos a través del entorno Windows. La red de internet inauguró un nuevo mundo. De hecho en los libros de Historia las tres carabelas de Colón son una broma al lado de las tres “w”. Google supuso una nueva era en el acceso al conocimiento. La blogosfera ha significado el formato ideal para todo tipo de escritores frustrados. Pero créanme que la nueva revolución social ha venido de la mano de un estudiante de Harvard llamado Mark Zuckerberg de veintitantos años, que ha creado el mejor sitio web de redes sociales denominado Facebook.
Originalmente era un sitio para estudiantes de la
Universidad de Harvard, pero actualmente está abierto a cualquier persona que tenga una cuenta de correo electrónico. Los usuarios pueden participar en una o más redes sociales, en relación con su situación académica, su lugar de trabajo o región geográfica.
El nombre del sitio hace referencia al
boletín que la administración de muchas universidades entrega a los estudiantes de primer año, con la intención de ayudarles a que se conozcan más entre sí.
Si uno no está en Facebook no existe. O mejor dicho, no tiene amigos. Los “chat” fueron sus predecesores golfos y cutres. Habían existido muchas iniciativas para generar redes relacionados con contactos profesionales para desarrollar el “networking”. Pero todos los intentos no fueron éxitos rotundos como Facebook que tiene cientos de millones de usuario diarios. El secreto está en que a todos nos interesa estar al tanto de nuestros amigos. De nuevo las personas han sido el éxito. Ligar a través de un chat o encontrar trabajo por internet, no significa nada al lado de volverse a encontrar con su amigo de la infancia, del instituto, la universidad o el trabajo, o formar parte de un grupo que defiende los derechos humanos por ejemplo.
Les invito a que hagan la prueba, y les aseguro que en una sola tarde encontraran a amigos a los que les perdieron la pista hace mucho tiempo y podrán sumarse a alguna causa justa. Facebook es la gran revolución social del inicio del siglo XXI, y sino que se lo digan a Obama.

miércoles, 21 de enero de 2009

Obama


La civilización occidental no tiene respuestas en estos momentos de incertidumbre. Ella misma es la respuesta. Las raíces de la misma son las que nos dan confianza. Yo me fío de los que nos precedieron. Han sido siglos de lucha por la libertad de las personas, por confiar en ellas, por buscar la verdad, por fomentar la justicia, por esperar siempre lo mejor del hombre, sabiendo de lo que somos capaces en clave negativa. La cultura occidental siempre ha adornado a todos estos principios y los ha hecho brillar más si cabe. El humanismo nos dio la respuesta de que es el hombre el motivo de nuestro interés, cualquier hombre, todo hombre. Él es la medida de nuestros desvelos.
En estos momentos de crisis de confianza, de incertidumbre económica, de desorientación en los valores, necesitamos de gestos, pero sobre todo de personas capaces de recoger el testigo de tantos siglos de legado.
Y en eso que Obama accede a la Presidencia de los EEUU, y en su primer discurso nos dice: “Nuestro camino nunca ha sido de atajos o de conformarse con menos. No ha sido un camino para los pusilánimes, para los que prefieren el ocio al trabajo o buscan sólo los placeres de la riqueza y la fama. Más bién, han sido los que han asumido riesgos, los que actúan, los que hacen cosas, algunos de ellos reconocidos, pero más a menudo hombres y mujeres desconocidos en su labor, los que han llevado hacia delante por el largo y escarpado camino hacia la prosperidad y la libertad”.

martes, 13 de enero de 2009

Las rebajas


Las rebajas son el “top manta” de nuestra sociedad de consumo. “Consumo, luego existo”, es el lema que nos gobierna. La turbamunda exige al personal un nuevo certificado de penales para ser admitido. Explico este nuevo salvoconducto: nuestro coeficiente de inteligencia es directamente proporcional a lo original de nuestro relato “rebajero”. Si uno no puede fardar ante su público que se ha comprado unas raquetas para la nieve por sólo 300 euros, cuando su precio habitual es de 600, y además ha aprovechado el tirón y ha adquirido el último modelo de gafas especiales para eclipse solar que estaban rebajadísimas, no es nadie. Es un pardillo. Lo de menos es que en Málaga no nieve nunca y las raquetas se conviertan en un nuevo inquilino de nuestro trastero y que por otro lado, sea nuestro tataranieto posiblemente el que se beneficie de esas magníficas gafas. Si no compras en rebajas no existes, así funciona la cosa.
Lo exagerado del planteamiento se queda pequeño ante la habitual fluctuación de precios en la que nos encontramos inmersos. Algunos exegetas quieren explicarnos el tema. La cuestión es que en época de vacas gordas colaba pulpo como animal de compañía, pero en época de crisis, "ergo" desconfianza, nadie se traga que lo que vale 100, pueda costar 25, pasados sólo 7 días. Por decirlo de una forma suave, ni los comerciantes, ni los ciudadanos de a pie nos merecemos semejante nivel de estulticia compartida.
Hagámonos de nuevo fans del “Precio Justo”, y busquemos la versión original de lo que necesitamos.

domingo, 4 de enero de 2009

Año 2009



Mi hijo Alejandro de 5 años me preguntó el 31 de Diciembre de 2008 en Ronda sobre que nos depararía el año 2009.
Imagínense mi respuesta. Sólo compartí con él aquel día, y ahora quiero hacerlo con ustedes, mi deseo de que el año 2009 sea un año de oportunidades para el hombre en conjunto, y para nosotros en particular.
Confío con que nos encontremos con muchas situaciones donde la dignidad del hombre pueda salir robustecida y ensalzada. Bien, por ser nosotros protagonistas nuevamente de la Historia que nos ha tocado, o por ser espectadores de la grandeza humana encarnada por otros. Verdad, justicia, libertad, amor y compasión para todos, y en especial para los más débiles. Feliz año 2009. Para ti también querido hijo.